La limpieza de cristales puede acabar con nuestra paciencia, como ya hemos visto en la anterior entrada, no es una tarea sencilla. Podemos pasar un buen rato limpiando un cristal, para descubrir con horror al terminar que no está perfecto. El problema se agrava cuando hablamos de los cristales de un centro de trabajo, ya que no solemos disponer de tiempo para este tipo de tareas dentro de nuestra rutina diaria. Por ello, la mejor solución es contratar una de las empresas de limpieza en Madrid para que haga el trabajo sucio y nunca mejor dicho. Sigue leyendo